top of page

mis conciertos favoritos porque los echo de menos

Actualizado: 20 nov 2020

¡Feliz viernes!


Último día de la semana, lo que significa que hoy es el último esfuerzo así que, mientras yo escribo este post, espero que estés terminando tus obligaciones para que este fin de semana puedas estar 6 horas enganchado viendo todas las nuevas películas de Navidad que Netflix ha decidido añadir.


O al menos ese es mi plan.


Porque sí, el coronavirus ha afectado a todos los aspectos de nuestra vida, especialmente al ocio y a nuestros planes habituales. Atrás quedan los días en los que uno podía salir de fiesta con los amigos, ir a conciertos o festivales. Tenemos que decir hola a planes diferentes: desde quedarse en casa horas y horas (gracias, Netflix) hasta que nuestra actividad más emocionante de la semana sea ir a una cafetería bonita y subir una foto a las "stories" de Instagram.


Y ESTOY MUY TRISTE.


Si bien en la entrada anterior recalcaba que me encanta la música e hice un ranking de mis discos favoritos, analizándolos extensamente, hay algo que me gusta AÚN más.


Ir a conciertos


No hay mejor sensación que escuchar en directo las canciones que tantas veces has reproducido en Spotify deseando poder sentir esas emociones junto al artista. Y cuando pasa, ¡cuando pasa!, es algo que siempre recuerdas con cariño.


Y eso es exactamente lo que sentía cada vez que iba a uno, hasta que en este año se cancelaron todos por motivos de seguridad. También tengo que añadir que había comprado entradas para varios conciertos y festivales en 2020 y se están posponiendo hasta 2022, con lo cual voy a estar casi 3 años sin ir a un concierto que no sea virtual.


Guau...


Pero suficiente, no queremos ponernos tristes cuando es viernes. He pensado que podía seguir este camino que he abierto sobre mis preferencias musicales escribiendo sobre los mejores conciertos a los que he ido (y he ido a muchos). Además, así recordaría esos momentos con cariño, y cierta nostalgia, lo que me animaría para un futuro incierto en el que los festivales volverán a nuestra vida, o eso espero.




En vez de empezar con mi concierto favorito, voy a empezar con uno en el que me lo pasé especialmente bien debido a las circunstancias. Porque otro factor importante que siempre recuerdas de los conciertos es lo que sucede antes y después de éste.


Y me han pasado las cosas más extrañas que uno pueda imaginarse.

Era mayo de 2018, estaba en cuarto de la ESO, y justo en esa semana tenía mis exámenes finales. Pues mi "yo" de 2017, tan inteligente que fue, decidió comprar entradas para ver a la banda británica "The Vamps" esa misma semana. Tenía dos opciones: saltarme el concierto y quedarme estudiando para mi final de economía que tenía al día siguiente o huir de ese estrés innecesario e ir al concierto. Y, ¿qué hice?



Decidí unir ambas.


Fui a hacer cola desde la hora de la comida y me llevé mis apuntes de Economía para aprovechar el tiempo. Así que en ese día soleado de mayo, tumbada en el suelo de La Riviera de Madrid, repasaba sobre préstamos, letras y bonos del estado mientras escuchaba como los 4 integrantes de la banda realizaban su último ensayo antes de que empezase el show.


Cuando éste comenzó, me olvidé por completo de la asignatura y me centré en lo que pasaba en frente de mí, puesto que conseguí un lugar cercano al escenario en el que veía a la perfección. En resumen, era un concierto al que tampoco tenía muchas ganas de ir y terminó convirtiéndose en uno de mis favoritos.


The Vamps supieron cómo animar a la gente, tocando sus canciones nuevas pero manteniendo bastantes de las habituales como "Somebody to you" o "Can we dance" que les hicieron famosos. Como resultado, el público estaba entregado. Nunca antes había visto a la audiencia cantar, bailar y saltar de esa forma y, en general, pasárselo TAN bien todos juntos.


Así que, si me preguntas sobre ese concierto, mi primer pensamiento sería: diversión.

The Vamps cantando "Somebody to you" en La Riviera, Madrid (24 mayo, 2018)


The Vamps cantando "Can we dance" en La Riviera, Madrid (24 de mayo de 2018)















En segundo lugar, otro concierto que también me ha marcado por lo que pasó. Era 2019, uno de los últimos conciertos a los que pude asistir antes de que pasase esta pandemia mundial.


Iba a ver a uno de mis cantantes favoritos, Louis Tomlinson, el ex integrante de la boyband "One Direction". Estaba muy emocionada ya que era la primera vez que iba a verle en directo después de haber seguido su carrera durante años, desde los años de 1D hasta su carrera en solitario.


Y lo mejor de todo es que iba a verle en el Coca Cola Music Experience, un festival que se había convertido en un evento de 2 días seguidos ese mismo año. Por tanto, podemos comprobar que mis expectativas estaban por las nubes y mis ganas, más allá incluso.


Quizás eso fue contraproducente, puesto que idealicé tanto el concierto que, al final, nada fue como esperaba. Pero ahora, un año después, esos inconvenientes que en 2019 me hicieron odiar la experiencia se han convertido en una anécdota graciosa que puedo contar a mis amigos y a las nuevas personas que conozco.

Bien, este festival iba a transcurrir en los primeros días de septiembre, en Madrid, justo antes de empezar el curso académico. Como era lógico en esas fechas, todos nos esperábamos buenas temperaturas y vibraciones. Tanto es así que me compré ropa para la ocasión: un top de tirantes y unos pantalones cortos negros que eran preciosos.


La tragedia comenzó cuando, la semana antes del concierto, las noticias reportaban que el fin de semana del festival iba a llover durante los 2 días ininterrumpidamente. Yo me creí lo que decían pero, en el fondo, pensaba que solo era una exageración y que, lo más probable, es que lloviese un poco a una hora puntual y nada más.


No pude estar más equivocada.


Me llevé un impermeable pero ni siquiera éste era capaz de contener la cantidad de agua que caía del cielo, empapándome y no dejándome ver. Además de eso, hacía mucho frío. Estaba tiritando, con mi chubasquero tan mojado que ya no filtraba más el agua, y todavía no había empezado el concierto.


E iba a durar la friolera de 10 horas.


Pero lo peor no fue eso, porque más cosas pasaron antes (si es que eso es posible). Al haber contratado a Louis Tomlinson, una estrella internacional, el festival había logrado vender más de 13.000 entradas. Y esas 13.000 personas querían ver a Louis lo más cerca posible.


Y, no os confundáis, yo soy la primera persona que quiera estar tocando la valla que separa el escenario del público, pero el nivel de "fanatismo" que había allí me asustó. Para nombrar algunos sucesos que tuvieron lugar ese día y con los que a veces sueño:


-los fans se saltaron el control de seguridad, tirado vallas por el camino (probablemente también guardias) y llegando a las primeras filas cuando aún no habían abierto los controles, a la vez que llovía a cántaros y muchas de esas personas que corrían terminaban en el suelo. Por mi parte, mis 161cm de altura no fueron suficientes para frenar varios empujones que me estamparon contra una de las vallas.


-una vez llegué (¿sana y salva?) a una valla que no volví a soltar, las personas detrás de mí decidieron que TAMBIÉN querían estar en mi lugar y para conseguirlo iban a empujar hasta que no quedase aire. El resultado de esta idea fue ver a mi mejor amiga siendo sacada de la multitud por un señor de seguridad puesto que estaba teniendo un ataque de pánico, llorando, y alegando que casi no podía respirar.


-a esto hay que sumarle que había dormido menos de 6 horas, el día anterior había estado otras 10 horas de pie ya que había sido el primer día del evento y había terminado a las 2 de la mañana. Por otra parte, el cansancio acumulado se unía al hecho de que llevaba todo el día sin comer (no iba a salir de mi lugar entre el público después de haber sobrevivido a "los juegos del hambre", básicamente), sin beber, sin ir al baño y con la lluvia sin cesar.


Puedes hacerte una idea de lo mal que lo pasé, pero logré aguantar unas 4 horas hasta que salió el artista por el que yo había ido: Louis Tomlinson.


Déjame decirte que, al final, mereció la pena. Vi al cantante de Doncaster muy cerca, con mis amigos y rodeada de fans de todas las partes del mundo que se habían desplazado a Madrid solo por él. Y cuando salió sentí que lo había conseguido y solté un suspiro.


El concierto fue increíble, Louis cantó 10 canciones, entre ellas 4 nuevas del álbum, a la vez que también cantó antiguas canciones de One Direction como "Little Black Dress" o "Steal My girl".


Fue un viaje incesante, pasando por canciones que despertaban la nostalgia de los tiempos en los que la boyband seguía activa, tristeza puesto que Tomlinson interpretó algunas de sus canciones más tristes, como "Two of Us", dedicada a su fallecida madre.


Mi momento favorito fue cuando caminó por la pasarela, donde yo estaba situada, e interpretó su nueva canción "Too Young" en acústico, simplemente él en el escenario con su guitarrista mientras todo el público estaba en silencio disfrutando de su dulce voz y prestando atención a la letra de esta nueva canción.


Echando la vista atrás, lo mejor de todo ese fin de semana fue su actuación (y el hecho de que, después de ésta nos fuimos) pero tengo que admitir que las adversidades del principio hacen que la historia sea aún más especial. Fue toda una travesía.





Louis Tomlinson cantando "Too Young" CCME, Madrid (14 de septiembre de 2019)




Louis Tomlinson haciendo una cover de "Mr Brightside" CCME, Madrid (14 de septiembre de 2019)




Louis Tomlinson cantando "Just hold on" CCME, Madrid (14 de septiembre de 2019)


Para terminar esta entrada con un buen sabor de boca, ya que me estoy dando cuenta de que en todos los conciertos a los que he ido siempre ha pasado algo que no me esperaba, hablaré de mi concierto favorito.


No puedo despedirme sin mencionar a Harry Styles.


porque sí, en 2018 cumplí uno de mis sueños: ver a Harry Styles en concierto.

Él era el primer integrante de 1D que veía y estaba emocionada. Además, siempre le he tenido un cariño especial.


En marzo de 2018, un día después del cumpleaños de mi padre, estaba en el "Wizink Center" de Madrid (también conocido como el Palacio de los Deportes) esperando para entrar y verle por fin.


Iba a mencionar que en ese concierto no pasó nada grave, pero estaría mintiendo.


Durante toda su gira, Harry no había experimentado ningún problema en cuanto a lo que se refiere a la producción de su show. La gira europea había ido como la seda hasta que llegó a Madrid (que raro).


El espectáculo que el artista británico había montado junto a su equipo era sencillo, no era una superproducción como las de las grandes divas del pop, tales como Madonna o Lady Gaga.


Y, sin embargo, lo único llamativo que había (justo al empezar el concierto, salía una pantalla que cubría el escenario y el objetivo es que ésta se levantase revelando al artista y dando inicio al show). No obstante, esa pantalla no se elevó a la hora del concierto. No lo hizo la primera vez y tampoco a la segunda. Más de 45 minutos estuvimos esperando, mientras los técnicos examinaban la pantalla. ¿Era un problema de ésta? ¿o uno de las instalaciones?¿Qué iba a pasar?


Incluso llegamos a pensar que el concierto se cancelaría porque la pantalla gigante bloqueaba el escenario. Por ello, creíamos que Harry no podría cantar y que el concierto se pospondría. Pero esto no iba a ser posible: su gira estaba programada fecha a fecha y el día siguiente tenía que estar en Barcelona.


En este punto, puedes imaginarte la situación, estábamos tristes porque lo teníamos tan cerca y a la vez tan lejos. Volvieron a probar una tercera vez, apagaron las luces y POR FIN la pantalla se levantó. Lo primero que vimos fue a Harry cruzando los dedos mientras la pantalla se movía hacia arriba, lo que fue bastante gracioso.


Desde ahí, el concierto fue sobre ruedas. Harry empezó cantando su canción más rockera "Only Angel", animando al público desde el minuto 1 (o desde el minuto 45). Siguió su repertorio con otras de sus canciones más famosas, como "Sign Of the Times" o "Two Ghosts" así como interpretó canciones de One Direction, tales como "If I could fly", una canción que causó lagrimas entre la audiencia, o "What Makes you beautiful".


El concierto no estuvo exento de los comportamientos disparatados de Harry: desde hablar español, coger la bandera de España y hacer el amago de torear o alcanzar una bandera LGTB+ de la mano de sus fans puesto que él es un gran aliado y voz de este colectivo.


Pese a esos minutos de incertidumbre, el concierto fue todo lo que esperaba y más. Terminé teniendo una de las mejores noches de mi vida.




Harry Styles al levantarse la pantalla -Wizink Center, Madrid (31 de marzo de 2018)



Harry Styles cantando "Stockholm Syndrome -Wizink Center, Madrid (31 de marzo de 2018)










Este año iba a volver a verle en ese mismo recinto, y tenía mucha ilusión por ver cómo seria este año, pero el coronavirus apareció arruinando todos mis planes. Sin embargo, estoy muy agradecida de haber podido vivir esa experiencia y todas las que he mencionado anteriormente.


Como consecuencia, ahora tengo muchas historias y momentos que poder compartir, por ejemplo, en este blog. Así que ha resultado ser bastante útil.


Si tienes la oportunidad, no dudes de ver a tu artista favorito en concierto (¡es una de las mejores sensaciones!). Además, conoces a gente parecida a ti, al fin y al cabo, estáis allí por un cantante que os gusta. Es más, algunos de mis amigos actuales los he conocido en conciertos y siempre nos reímos recordando estas anécdotas.


Así que esto es todo por hoy. Este es un tema que me apasiona tanto que se me pasa el tiempo volando y, de repente, he escrito 10.000 palabras y no sé donde estoy, pero es hora de ponerle un punto y final a esta entrada.


Espero que os haya gustado tanto como a mí.


Recordad que subo una entrada nueva cada viernes, así que si os parece (un poco) interesante,¡podéis visitarme en este link cada semana!


Espero que tengas un gran viernes y, si estás teniendo un mal día recuerda: es simplemente un día malo, no una vida mala.


Un saludo,

CLAUDAYS.

PD: adjunto muchas fotos y vídeos que he grabado yo en estos años. Pido perdón con antelación por si se escuchan gritos o notas desafinadas, lo más probable es que sean mías.


FUENTE: Fine Line -Harry Styles, 2019 COLUMBIA RECORDS (la foto NO es mía)



/ C L A U D A Y S /


Comentários


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

  • Instagram

©2020 por CLAUDAYS. Creada con Wix.com

bottom of page